¡Nada
me detendrá!, solo si es la voluntad de Dios,
Ahora
iré más rápido,
¡Cada
vez más alto,
y cada
vez más lejos que nunca!
¡Nada
me detendrá!
Porque
el espíritu de Dios me fortalecerá
Aunque
esté en el piso, ¡me levantaré!
Como
Lázaro resucitaré
¡Lo
que me propuse alcanzaré y no desmayaré!
Ahora,
¡nada ni nadie me detendrá!
No hay comentarios:
Publicar un comentario