sábado, 13 de diciembre de 2014

ESCENCIA



Cuando te robe, tu vida rebosaba

Y mi corazón sensible se avivaba,
Cada mañana tú me despertabas.
Me enamore de ti sin darme cuenta.

Dios puso en mi corazón su naturaleza
Que respeto y admiro por su perfección:
Tú eras ella bonita, metida en mi esencia.

Es la sensibilidad que hace posible mi poema
Y que hizo tenerte dos maravillosos años,
Adiós mi blanca y colorada princesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario