Maravillosa y terrible
criatura de ocre,
Deberías deambular por la
sabana,
Mostrando tu orgullo y tus
herramientas de oro,
Encendiendo terror en el
corazón de todo ñu,
Atrapando búfalos, cebras y
gacelas.
Ahora cada día y cada noche,
En la más pequeña recamara de
plata,
A tus pies dejan la
insignificante comida.
Cuando todos yacen en el
pueblo,
Escucho tu rugir colina abajo,
Oh León que ya no se oye
feroz,
Ahora te oigo con profunda
tristeza.
Es que permaneces allí todo
hastiado,
El cansancio que solo trae el
aburrimiento.
¡Tú no fuiste creado para todo
esto!
Oh Hermoso Rey de ocre y ojos
dorados.
Dios porque permitiste que
cayera en esta cárcel,
Ahora dime por favor cuando
vas a liberarme:
Porque todo lo que el mundo me
ofreció
Jamás y nunca más me hizo
feliz,
Más todo lo que en espíritu de
Dios probé
El significado del amor logre
aprender,
El camino que me ha hecho libre y
feliz.
“Después de años de vivir en una jaula, un león ya ni
siquiera cree que es un león… y un hombre ya no cree que es un hombre” Jhon Eldredge.
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